Los dineros consignados serán devueltos en su totalidad, lo único que no se devuelve son sus rendimientos porque estos sufren el descuento respectivo que realiza la fiduciaria por salvaguardar y velar por los dineros consignados.
Porque la Fiduciaria es una entidad financiera cuya labor es recaudar y administrar los recursos consignados por los posibles compradores para la compra de unos inmuebles, mientras el Fideicomitente y Beneficiario (Constructor) cumple con ciertos requisitos como son el punto de equilibrio financiero, el punto de equilibrio técnico y el permiso de ventas. El Fideicomitente o Beneficiario no puede recibir dineros de los posibles compradores hasta tanto no cumpla con los requisitos mencionados.